De nuevo taladro, luego agrando el agujero, ahora en la posición correcta.
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Me volví loco para encontrar el casquillo roscado sobre el que monta la sonda, imposible encontrar en España, así que, picaresca, compré una tuerca del paso correspondiente (no la compré, en la ferretería les debió dar pena que alguien se llevase solo una, y me la regalaron) la corté y en un alarde bricomaniaco, le hice un cajeado para que encajase en el agujero.
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La soldadura no se me dio muy mal, para los medios que dispongo.
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Y el resultado final más que satisfactorio, porque al montarlo no perdía jejejeje
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Chao !
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